Letanías a Santo Domingo Savio

 

Señor, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.

 

Cristo, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros. 

 

Señor, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros. 

 

Cristo, óyenos.

Cristo, óyenos.  

 

Cristo, escúchanos.

Cristo, escúchanos. 

 

Dios Padre Celestial,

ten piedad de nosotros.

 

Dios Hijo Redentor del mundo,

ten piedad de nosotros.

 

Dios Espíritu Santo,

ten piedad de nosotros.

Santa Trinidad, un solo Dios,

ten piedad de nosotros.

Santa María, 

ruega por nosotros.

Santo Domingo Savio, amigo de Jesús y María,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, fiel alumno en la escuela de Don Bosco,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, que ofreciste la vida antes que pecar,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, que fuiste estudiante ejemplar,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, contemplativo de las grandezas de Dios,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, imitador de las actitudes de Jesús de Nazaret,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, amante de la Virgen Inmaculada,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, ejemplo de compañero y amigo,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, amigo del trabajador constante y responsable,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, modelo juvenil de oración y encuentro con Dios,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, protector de las embarazadas,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, modelo de jóvenes y educadores,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, patrón del pequeño clero,

ruega por nosotros.

 

Santo Domingo Savio, modelo de monaguillos,

ruega por nosotros.

 

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,

perdónanos, Señor.

 

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,

escúchanos, Señor.

 

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,

ten misericordia de nosotros.

 

Ruega por nosotros, glorioso Santo Domingo Savio,

Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

 

Oremos: Señor Jesucristo, Tú que te complaciste en llevar al cielo a Santo Domingo Savio en su niñez, para darnos ejemplo de temprana santidad, te pedimos nos alcances por su intercesión, la gracia de obtener el firme deseo de morir antes que pecar. Tú que vives y reinas con tu Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

 

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