Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre Celestial,
ten piedad de nosotros.
Dios Hijo Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros.
Santa Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
Santa María, Virgen Madre de Dios,
ruega por nosotros.
San Ignacio, fundador de la Compañía de Jesús,
ruega por nosotros.
San Francisco Javier, la gloria y el segundo pilar de ese Instituto santo,
ruega por nosotros.
Apóstol de las Indias y el Japón,
ruega por nosotros.
Legado de la Santa Sede Apostólica,
ruega por nosotros.
Predicador de la verdad y doctor de las naciones,
ruega por nosotros.
Vaso de elección para llevar el Nombre de Jesucristo a los reyes de la tierra,
ruega por nosotros.
Luz brillante para aquellos que moran en la sombra de la muerte,
ruega por nosotros.
Lleno de afán apasionado por la gloria de Dios,
ruega por nosotros.
Propagador incansable de la Fe Cristiana,
ruega por nosotros.
Vigilante celoso de las almas,
ruega por nosotros.
Meditador constante de las cosas Divinas,
ruega por nosotros.
Fiel seguidor de Jesucristo,
ruega por nosotros.
Ardiente amante de la pobreza evangélica,
ruega por nosotros.
Perfecto observador de la obediencia religiosa,
ruega por nosotros.
Tú que ardiste con el fuego del Amor Divino,
ruega por nosotros.
Tú que despreciaste con pasión las cosas terrenales,
ruega por nosotros.
Guía capaz en el camino de la perfección,
ruega por nosotros.
Modelo para los hombres apostólicos,
ruega por nosotros.
Modelo de todas las virtudes,
ruega por nosotros.
Luz para los infieles y maestro de los fieles,
ruega por nosotros.
Ángel en vida y en modales,
ruega por nosotros.
Patriarca en el afecto y el cuidado para la gente de Dios,
ruega por nosotros.
Poderoso profeta en palabra y obras,
ruega por nosotros.
Tú a quien todas las naciones y la Iglesia han asociado en unísono con el coro glorioso de los Apóstoles,
ruega por nosotros.
Tú que fuiste adornado con la corona de vírgenes,
ruega por nosotros.
Tú que aspiraste a la palma de los mártires,
ruega por nosotros.
Confesor en virtud y profesión de vida,
ruega por nosotros.
Tú, a quien reverenciamos, a través de la Bondad Divina, los méritos de todos los Santos,
ruega por nosotros.
Tú, que fuiste obedecido por los vientos y los mares,
ruega por nosotros.
Tú, que ganaste con asalto a las ciudades que se rebelaron contra Jesucristo,
ruega por nosotros.
Tú, que fuiste el terror de las armadas de los infieles,
ruega por nosotros.
Plaga de demonios y destructor de dolos,
ruega por nosotros.
Poderoso defensor contra el naufragio,
ruega por nosotros.
Padre de los pobres y refugio de los desdichados,
ruega por nosotros.
Vista para los ciegos y fuerza para los débiles,
ruega por nosotros.
Protector en tiempo de guerra, hambruna y plaga,
ruega por nosotros.
Maravilloso obrador de milagros,
ruega por nosotros.
Tú, que fuiste dotado con el poder asombroso de resucitar los muertos,
ruega por nosotros.
Trompeta resonante del Espíritu Santo,
ruega por nosotros.
Luz y gloria del Oriente,
ruega por nosotros.
A través de la Cruz, la cual mencionaste con frecuencia a los Gentiles,
ruega por nosotros.
San Francisco Javier,
te imploramos, escúchanos.
A través de tu Fe, la cual propagaste tan maravillosamente,
te imploramos, escúchanos.
A través de tus milagros y profecías,
te imploramos, escúchanos.
A través de los peligros y los naufragios que tuviste que soportar,
te imploramos, escúchanos.
A través de los dolores y los labores, en el medio de los cuales pediste con tanto ardor, "¡Aún más! ¡Aún más!",
te imploramos, escúchanos.
A través de tus arrebatos, en el medio de los cuales fervorosamente expresaste, "¡Suficiente, suficiente, Señor, suficiente!",
te imploramos, escúchanos.
A través de la gloria y felicidad que ahora disfrutas en el Cielo,
te imploramos, escúchanos.
Amigo del Novio Celestial: intercede por nosotros,
te imploramos, escúchanos.
Bendito Francisco Javier, amado de Dios y los hombres,
te imploramos, escúchanos.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, San Francisco Javier,
Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.
Oremos: Oh Dios, que por medio de la prédica y los milagros del bendito Francisco Javier te agradaste en agregar a Tu Iglesia las naciones de las Indias, misericordiosamente otórganos que nosotros, quienes veneramos sus méritos gloriosos, podamos imitar sus virtudes, a través de Nuestro Señor Jesucristo Tu Hijo, Quien vive y reina Contigo y el Espíritu Santo, Un Solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
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