Letanías a Santo Tomás Moro

  

Señor, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros.

 

Cristo, ten piedad de nosotros.

Cristo, ten piedad de nosotros. 

 

Señor, ten piedad de nosotros.

Señor, ten piedad de nosotros. 

 

Cristo, óyenos.

Cristo, óyenos.  

 

Cristo, escúchanos.

Cristo, escúchanos. 

 

Dios Padre Celestial,

ten piedad de nosotros.

 

Dios Hijo Redentor del mundo,

ten piedad de nosotros.

 

Dios Espíritu Santo,

ten piedad de nosotros.

Santa Trinidad, un solo Dios,

ten piedad de nosotros.

Santa María, Reina de los Mártires,

ruega por nosotros.

Santo Tomás Moro,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, adorador de la Pasión de Cristo,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, que antepusiste la oración a todo lo demás,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, devoto esposo y padre,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, defensor de la Iglesia,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, modelo perfecto de amistad,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, impermeable a todo soborno,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, comprometido con el bien común,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, que reverenciaste la ley civil y divina,

ruega por nosotros.

Santo Tomás, defensor de la indisolubilidad del matrimonio,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, que siempre tuviste la muerte ante tus ojos,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, muy consciente de la brevedad de la vida,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, siempre desconfiado de la prosperidad y la presunción,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, ajeno a la altivez,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, ardiente devoto de los Padres de la Iglesia,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, que aborrecías la ociosidad,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, alegre y lleno de humor,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, generoso con todos,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, amigo de los deficientes mentales,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, renombrado pacificador,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, extraño a la codicia,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, juez civil de intachable integridad,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, patrono universal de los pobres,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, libertador de los oprimidos,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, valiente mártir que entregó todo en la fidelidad a Cristo y a su Iglesia,

ruega por nosotros.

 

Santo Tomás, buen servidor del rey, pero primero de Dios,

ruega por nosotros.

 

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,

perdónanos, Señor.

 

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,

escúchanos, Señor.

 

Cordero de Dios que quitas los pecados del mundo,

ten misericordia de nosotros.

 

Ruega por nosotros, Santo Tomás Moro,

Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo.

 

Oremos: Oh Señor, Tú, que diste a Tu siervo Santo Tomás Moro el valor de permanecer fiel a su conciencia, formada por las enseñanzas de Tu Santa Iglesia Católica; te pedimos que nos des el valor de seguir sus huellas, poniendo la oración por delante de todas las cosas, y permaneciendo valientemente fieles a Cristo y a su Iglesia hasta el final, para que podamos alcanzar nuestra recompensa eterna. Amén.

 

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Para más letanías, ver el ÍNDICE.

Las presentes letanías fueron escritas por Douglas P. McManaman y fueron obtenidas de AQUÍ.  (En este blog agregamos la letanía de "defensor de la indisolubilidad del matrimonio").